El político del siglo XXI (a través de los impuestos en una economía de libre mercado) debe tener una amplia conciencia económica para dejar generar riquezas (respetuoso con el medio ambiente) y al mismo tiempo una conciencia social, para favorecer a todos con parte de los excedentes de las mismas. La riqueza que no se reparte o invierte, no se acumula, se pierde. Desde que nacemos nuestra obligación es mejorarnos como seres humanos y dejar un hábitat mejor.
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YA VA SIENDO HORA DE CAMBIAR A LAS PERSONAS QUE ESTÁN DIRIGIENDO EL AYUNTAMIENTO DE BOECILLO, TERMINAR CON AMIGUISMOS Y FAVORITISMOS, Y QUE SE EMPIECEN A HACER LAS COSAS COMO DIOS MANDA
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