Mascotas y perros de caza

  

 

Terminada la temporada de caza, muchos perros de caza (bracos, podencos, galgos, etc.) son rechazados por sus dueños, porque ya no les sirve para cazar.

Algunos perros son abandonados en un estado muy lamentable, acabando la mayoría en perreras o refugios, otros más desafortunados son sacrificados por sus propios dueños con una muerte lenta y agónica, siendo la muerte más tradicional para estas fieles mascotas el ahorcamiento.

 En pocas palabras, los perros de caza para algunos desaprensivos cazadores son un animal de usar y tirar.

Termina la temporada de caza y marzo es el mes en que más demanda tienen los refugios de animales, en este mes las cifras de abandono de perros de caza aumenta de manera desproporcionada.

PCAl - CI se sensibiliza ante estos animales considerados "el mejor amigo del hombre", por lo que pedimos:

Endurecer las penas para aquellos que abandonen y sobre todo a los que maltraten animales.

Controlar la cría de perros de caza, mucha de ella es clandestina y la mayoría de los perros sacrificados cruelmente o abandonados no tienen chip de identificación, por lo que es imposible averiguar quién es el desaprensivo que lo ha abandonado o torturado.

Más ayudas institucionales para los refugios de animales, estos refugios realizan una gran labor que hay que reconocer, curan de sus heridas a muchos perros que acogen en sus instalaciones y promueven la adopción de estos animales a propietarios responsables.

Mayor vigilancia por parte de las autoridades competentes. Se debería de realizar un seguimiento durante toda la temporada de caza para verificar que todos los perros utilizados llevan incorporado el debido microchip y sancionar a quienes lo hayan puesto a sus animales.