No debemos tolerar que en los tiempos en que vivimos, que cada año se cobre más muertes de mujeres víctimas de la violencia de género. El año 2010 se cerró con un saldo de 73 víctimas mortales, sólo 22 habían denunciado a sus maltratadores.
En Castilla y León no nos libramos de esta lacra, cuatro fueron las mujeres que murieron en nuestra comunidad, una de ellas en Valladolid. Lamentablemente con lo que llevamos de año Castilla y León ya cuenta con un caso.Las denuncias presentadas por las mujeres por violencia machista en Castilla y León aumentaron en 2.895 en el 2010, más que el año anterior, siendo Valladolid la segunda provincia de la comunidad que acumuló más denuncias con 571. El teléfono 0,16 que ofrece información sobre violencia de género y asesoramiento jurídico a victimas y allegados, ha tenido 9989 llamadas de Castilla y León, siendo la sexta comunidad española con más consultas. Las cifras aumentan: Sres. De la Junta de Castilla y León ¡ALGO ESTA FALLANDO!.
Lo que está claro es que la ley de violencia de género no funciona, los juzgados no están realmente especializados, la asistencia psicológica no es inmediata y hace que la mujer le de otra oportunidad a su agresor (y a veces retiren las denuncias). Las medidas de protección a las mujeres son ineficaces, los maltratadores quebrantan la orden de alejamiento, a veces con resultados mortales para sus victimas. Tampoco conciencia a la mujer que denuncie, muchas de ellas no denuncian por miedo, vergüenza o porque no quieren poner una denuncia al padre de sus hijos.
El PSOE no ha sabido poner solución ante éste gran problema social en el que nos encontramos actualmente, no se ha disminuido el número de victimas, todo lo contrario y el PP solamente ha criticado lo mal que funciona esta ley y no lo ha sabido corregirlo en los niveles donde gobierna y lo que es peor, sigue sin aportar soluciones eficaces. Ambos partidos han demostrado un estrepitoso fracaso en esta materia y desde las instituciones Castellano-Leonesas (Junta de Castilla y León, etc.), no se ha sabido poner freno.
Escrito por: Martina Ramos
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