Con sus pensiones congeladas, muchos pensionistas tienen que hacerse cargo de sus familias. En España el número de hogares que tienen a todos sus miembros sin trabajo se sitúa por encima de los 1'3 millones de familias. En Castilla y León son más de 70.000 familias con todos sus miembros en paro.
A otras muchas familias les han embargado su casa o simplemente no llegan a fin de mes. Y es que llegar a fin de mes se ha convertido en todo un reto de supervivencia, sobre todo ahora con el encarecimiento de la electricidad, gas, transporte, Euribor, la cesta de la compra... Esto hace que matrimonios con hijos, tienen que volver a casa de sus padres por su precaria situación económica. Y como se suele decir, “a la vejez viruelas”: pensionistas que ya tienen su vida resuelta, se ven inmersos ahora en el embargo de sus viviendas por no dejar desamparados a sus hijos.
Hay que buscar de manera urgente entre todas las instituciones, empresarios y sindicatos, trabajo para las familias con todos sus miembros en paro, ya que éste colectivo que de por sí vive malos tiempos, lastra además al colectivo de sus familiares jubilados.
Es una realidad que se produce ahora mismo en Castilla y León y que nuestros gobernantes no están teniendo en cuenta. Es lamentable ver como la clase política que nos gobierna se aferran a sus cargos en Cajas de Ahorros y demás cargos, mientras tenemos miles de jóvenes suficientemente preparados para ocupar esos y otros muchísimos cargos y aliviar situaciones de primera necesidad a la par que se hacen cargos verdaderamente competentes y competitivos y no cargos del tipo “a chupar de la vaca”.
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